Caos. Eso es lo que se ve. Por todos lados, en todas partes. Caos, y gente apurada, malhumorada, desesperada. Otra vez no hay subtes. Es el quinto paro en menos de dos meses; más de un millón de personas se ven afectadas, y obligadas a cambiar sus rutinas diarias por la medida, que esta vez dura 12 horas.Capital Federal registra 600 mil automóviles más que de costumbre, las paradas de colectivos presentan interminables colas de gente que busca otras alternativas al medio de transporte más utilizado en la ciudad, el tránsito es cada vez más lento, y el descontento general acompaña su transición.A pesar de todo, varios de los trabajadores de la empresa Metrovías no dejan de trabajar. Algunos afirman que no están de acuerdo con cortar el servicio, otros que simplemente van “por las dudas de que después nos digan algo, aunque en teoría no pueden decirnos nada”. Pero lo cierto es que ahí están, sentados, esperando que se resuelva un conflicto que ya lleva largo tiempo y que no muestra signos de progreso.Quizá resulte extraño que, en medio de toda esta gran conmoción, haya quienes todavía no se enteraron del paro, pero así es: en varias estaciones subterráneas, numerosos grupos de viajeros que ignoran la situación se indignan sorpresivamente al enterarse de la medida. “¿No hay servicio?”, preguntarán a aquellos trabajadores que decidieron no adherir. Y estos le contestarán que no, que desde las once de la mañana el servicio se encuentra interrumpido, que prueben con un colectivo, que “es lo que hay”.Pero, por otra parte, no todos los que “saben” del paro, en realidad saben tanto. Cuando se les pregunta el porqué de esta medida, gran parte de la población dirá que en realidad no sabe bien de que se trata el reclamo, algunos esbozarán frases como “y, viste como es esto, siempre están los que no quieren trabajar y entorpecen la vida de los demás” y otros pocos responderán con exactitud sobre las causas del conflicto. Pero éstos últimos son los menos.Caos. Eso es lo que se ve. Por todos lados, en todas partes. Caos, y gente apurada, malhumorada, desesperada. Otra vez no hay subtes. Otra vez… ¡¿Hasta cuando?!
miércoles, 11 de noviembre de 2009
jueves, 8 de octubre de 2009
Del que se duerme convenientemente
¿Cuántas veces hemos visto a una mujer embarazada de pie en un trasporte público y cuando giramos la cabeza hacia los asientos de su alrededor notamos que, misteriosamente y de repente, todos los que están sentados están… durmiendo?
Sucede en las terminales de colectivos, subtes y trenes: cuando se empiezan a llenar los transportes y sube una mujer embarazada, un anciano o una persona discapacitada, el grueso de los viajantes se levanta automáticamente de su asiento para cedérselo al primero. Es una ley general, es un principio básico de educación.
Sin embargo, y cada vez más, está aquel que “se hace el dormido” para no tener que levantarse. ¡Por favor, no vaya a ser cosa que porque suba este hombre mayor yo tenga que pararme! No… por favor.
Este tipo de sujeto es muy peculiar. Parecería tener un radar: se queda dormido ni bien sube de la terminal, cuando tiene que dejar el asiento y se despierta justo en el lugar donde tiene que bajar. Y no sólo eso, si no que pareciera no escuchar en absoluto las quejas y pedidos de las personas que están a su alrededor pidiéndole que se “despierte”.
Dicen que hay gente para todo. Bueno, para dormir oportunamente también la hay.
Sucede en las terminales de colectivos, subtes y trenes: cuando se empiezan a llenar los transportes y sube una mujer embarazada, un anciano o una persona discapacitada, el grueso de los viajantes se levanta automáticamente de su asiento para cedérselo al primero. Es una ley general, es un principio básico de educación.
Sin embargo, y cada vez más, está aquel que “se hace el dormido” para no tener que levantarse. ¡Por favor, no vaya a ser cosa que porque suba este hombre mayor yo tenga que pararme! No… por favor.
Este tipo de sujeto es muy peculiar. Parecería tener un radar: se queda dormido ni bien sube de la terminal, cuando tiene que dejar el asiento y se despierta justo en el lugar donde tiene que bajar. Y no sólo eso, si no que pareciera no escuchar en absoluto las quejas y pedidos de las personas que están a su alrededor pidiéndole que se “despierte”.
Dicen que hay gente para todo. Bueno, para dormir oportunamente también la hay.
De los oportunistas del subte
¿Quién no ha sido víctima alguna vez de los intentos conquistadores de un oportunista? Todas las mujeres han pasado por esa situación, pero, ¿en una estación de subte?
El oportunista del tren subterráneo es un sujeto muy peculiar: no sólo es raro de por sí que este tipo de personaje “encare” a una dama en un medio público de transporte, frente a una muchedumbre de desconocidos mirándolo, sino que lo extravagante de él es que pareciera no tener un destino fijo: se dirige siempre a donde viaje su “presa”. Extraña coincidencia, ¿no?
Sus tácticas pueden ser varias, pero apuntan siempre al mismo destino: averiguar hasta dónde viaja la mujer a la que persigue e intentar seguirla hasta el final de su recorrido, habiendo conseguido para ese entonces un número de teléfono, una dirección de correo electrónico o una respuesta positiva a alguna propuesta futura.
No es de extrañar que la mayoría de las veces no consiga el oportunista los resultados esperados. Cierto es también que en numerosas ocasiones es insultado, despreciado y objeto de burla del resto de los viajeros que observan la situación.
Pero si hay algo que no puede negársele a este “Romeo subterráneo” es su valentía: ¡hay que animarse a entablar conversación con una persona desconocida del sexo opuesto y más aún en una estación de metro! Indudablemente se necesitan agallas para convertirse en un Don Juan antes de llegar a la próxima estación.
El oportunista del tren subterráneo es un sujeto muy peculiar: no sólo es raro de por sí que este tipo de personaje “encare” a una dama en un medio público de transporte, frente a una muchedumbre de desconocidos mirándolo, sino que lo extravagante de él es que pareciera no tener un destino fijo: se dirige siempre a donde viaje su “presa”. Extraña coincidencia, ¿no?
Sus tácticas pueden ser varias, pero apuntan siempre al mismo destino: averiguar hasta dónde viaja la mujer a la que persigue e intentar seguirla hasta el final de su recorrido, habiendo conseguido para ese entonces un número de teléfono, una dirección de correo electrónico o una respuesta positiva a alguna propuesta futura.
No es de extrañar que la mayoría de las veces no consiga el oportunista los resultados esperados. Cierto es también que en numerosas ocasiones es insultado, despreciado y objeto de burla del resto de los viajeros que observan la situación.
Pero si hay algo que no puede negársele a este “Romeo subterráneo” es su valentía: ¡hay que animarse a entablar conversación con una persona desconocida del sexo opuesto y más aún en una estación de metro! Indudablemente se necesitan agallas para convertirse en un Don Juan antes de llegar a la próxima estación.
lunes, 5 de octubre de 2009
Línea B - A los Incas
Hoy iba en el subte escuchando mi mp3, yendo a la facu y de repente entra al andén en el que estaba yo un señor mayor, de unos ochenta años aproximadamente, vendiendo curitas por $1 y usando la poca voz que tenía para ofrecerlas a la gente.Viajo en subte cuatro de los siete días de la semana y todos los días veo gente trabajando, pero nunca ninguno me había shockeado tanto como este señor. Apenas se lo escuchaba, hacía un esfuerzo inexplicable para que le salgan las palabras y aún así nadie le prestaba atención. Estaban todos escuchando sus mp3 o mp4, y muy pocos se percataron de que el pasó por ahí.Pero yo sí, y me dieron muchas, muchísimas ganas de tirar mi mp3 a la mierda y abrazarlo, aunque fuera totalmente desubicado.¿Por qué unos tanto y otros tan poco? ¿Por qué no a todos les importa esto?No, no, por qué no, mejor dicho.. ¿Cómo?
lunes, 25 de mayo de 2009
SUBTERRÁNEOS EN BUENOS AIRES
En Buenos Aires hay un total de 6 líneas de subte, A, B, C, D, E, H y premetro. La red abarca gran parte de la capital argentina, por lo que es muy fácil moverse en este medio de transporte.
LINEAS
Línea A: Plaza de Mayo - Perú - Piedras - Lima - Sáenz Peña - Congreso - Pasco - Alberti - Plaza Miserere - Loria - Castro Barros - Río de Janeiro - Acoyte - Primera Junta - (Puan - Carabobo - Flores - Nazca).
Línea B: Villa Urquiza - Echeverría - De los Incas-Parque Chas - Tronador-Villa Ortúzar - Federico Lacroze - Dorrego - Malabia - Angel Gallardo - Medrano - Carlos Gardel - Pueyrredón - Pasteur - Callao - Uruguay - Carlos Pellegrini - Florida - Leandro N. Alem
Línea C: Constitución - San Juan - Independencia - Moreno - Av. de Mayo - Diagonal Norte - Lavalle - Gral. San Martín - Retiro.
Línea D: Congreso de Tucumán - Juramento - José Hernández - Olleros - Ministro Carranza - Palermo - Plaza Italia - Scalabrini Ortiz - Bulnes - Agüero - Pueyrredón - Facultad de Medicina - Callao - Tribunales - 9 de Julio - Catedral.
Línea E: Plaza de los Virreyes - Varela - Medalla Milagrosa - Emilio Mitre - José M. Moreno - Av. La Plata - Boedo - Gral. Urquiza - Jujuy - Pichincha - Entre Ríos - San José - Independencia - Belgrano - Bolívar.
Línea H: Parque Patricios - Hospitales - Caseros - Inclán - Humberto 1º - Venezuela - Once - Corrientes.
Línea P (premetro): Int. Saguier - Balbastro - Mariano Acosta - Somellera - Ana M. Janer - Fátima - Fernández de la Cruz - Lacarra - Parque de la Ciudad - Escalada - Pola - Larrazábal - Nicolás Descalzi - Gabino Ezeiza - Gral. Savio - Ana Díaz - Centro Cívico.
HORARIOS
De lunes a sábados, los primeros trenes, desde las estaciones de cabecera, salen a las 5.00, excepto el de la Línea A que sale a las 6.00 y el de la línea Premetro que sale entre las 5.30 y las 6.00.Los últimos trenes son entre las 22.30 y las 23.00, exceptuando la línea Premetro que es entre las 21.00 y las 21.30.
Los domingos los primeros trenes son a las 8.00 y los últimos entre las 22.00 y las 22.30, menos para la línea Premetro que es entre las 21.00 y las 21.30. (Click en el Reloj)
LINEAS
Línea A: Plaza de Mayo - Perú - Piedras - Lima - Sáenz Peña - Congreso - Pasco - Alberti - Plaza Miserere - Loria - Castro Barros - Río de Janeiro - Acoyte - Primera Junta - (Puan - Carabobo - Flores - Nazca).
Línea B: Villa Urquiza - Echeverría - De los Incas-Parque Chas - Tronador-Villa Ortúzar - Federico Lacroze - Dorrego - Malabia - Angel Gallardo - Medrano - Carlos Gardel - Pueyrredón - Pasteur - Callao - Uruguay - Carlos Pellegrini - Florida - Leandro N. Alem
Línea C: Constitución - San Juan - Independencia - Moreno - Av. de Mayo - Diagonal Norte - Lavalle - Gral. San Martín - Retiro.
Línea D: Congreso de Tucumán - Juramento - José Hernández - Olleros - Ministro Carranza - Palermo - Plaza Italia - Scalabrini Ortiz - Bulnes - Agüero - Pueyrredón - Facultad de Medicina - Callao - Tribunales - 9 de Julio - Catedral.
Línea E: Plaza de los Virreyes - Varela - Medalla Milagrosa - Emilio Mitre - José M. Moreno - Av. La Plata - Boedo - Gral. Urquiza - Jujuy - Pichincha - Entre Ríos - San José - Independencia - Belgrano - Bolívar.
Línea H: Parque Patricios - Hospitales - Caseros - Inclán - Humberto 1º - Venezuela - Once - Corrientes.
Línea P (premetro): Int. Saguier - Balbastro - Mariano Acosta - Somellera - Ana M. Janer - Fátima - Fernández de la Cruz - Lacarra - Parque de la Ciudad - Escalada - Pola - Larrazábal - Nicolás Descalzi - Gabino Ezeiza - Gral. Savio - Ana Díaz - Centro Cívico.
HORARIOS
De lunes a sábados, los primeros trenes, desde las estaciones de cabecera, salen a las 5.00, excepto el de la Línea A que sale a las 6.00 y el de la línea Premetro que sale entre las 5.30 y las 6.00.Los últimos trenes son entre las 22.30 y las 23.00, exceptuando la línea Premetro que es entre las 21.00 y las 21.30.
Los domingos los primeros trenes son a las 8.00 y los últimos entre las 22.00 y las 22.30, menos para la línea Premetro que es entre las 21.00 y las 21.30. (Click en el Reloj)
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